Mi gato puede tomar paracetamol

El paracetamol es un fármaco que se usa muy de manera frecuente en personas para calmar el mal, pero es muy tóxico en gatos.

La intoxicación con paracetamol es singularmente esencial en los gatos, puesto que solo una dosis (600 mg) puede ocasionar una intoxicación grave. La causa mucho más recurrente es la administración de este fármaco por la parte del dueño en frente de la existencia de mal o fiebre en su animal. Raras veces un gato come de manera voluntaria una pastilla que cayó al suelo o se dejó a la visión.

Por qué razón no ofrecer paracetamol a un gato

El paracetamol es un analgésico y antipirético con la capacidad de achicar el mal suave a moderado y reducir la fiebre. Si bien no posee características antiinflamatorias y tiene resultados consecutivos mucho más leves que el ibuprofeno, ofrecerle paracetamol al gato está completamente contraindicado.

Y sucede que los restos de paracetamol se procesan en el hígado, órgano solicitado de normalizar las substancias tóxicas para expulsarlas más tarde. No obstante, estos restos se amontonan en el hígado de su gato, lo que hace difícil el desempeño de este órgano. Además de esto, el consumo de acetaminofeno en gatos puede ocasionar agobio oxidativo en los glóbulos colorados y eludir que la sangre distribuya apropiadamente el oxígeno por todo el cuerpo.

¿Por qué razón es tan venenoso?

Los gatos no tienen la enzima que se requiere para desarticular el paracetamol en su cuerpo, con lo que no es seguro. Además de esto, si lo ingieren, tienen la posibilidad de conformar compuestos peligrosos dentro del cuerpo. Tus glóbulos colorados se verían damnificados y el oxígeno de tu cuerpo no circularía adecuadamente. Además de esto, los compuestos de acetaminofeno causarían insuficiencia hepática, ocasionando daños hepáticos muy graves y peligrosos.

Si has dado paracetamol a tu gato o piensas que lo tomó de manera accidental, tienes que llevarlo en el instante al hospital veterinario. El tiempo que avanza es indispensable para tratar la intoxicación causada por este fármaco.

Intoxicación por acetaminofeno en gatos

La intoxicación por acetaminofeno en gatos es un reto en la clínica de animales pequeños, formando un genuino relevancia. El primordial fundamento de esta intoxicación es el desconocimiento por la parte de los dueños, que, al parecerse a la clase felina a los humanos, tienden a tratar a sus gatos con paracetamol para solucionar el inconveniente preciso que tienen; Asimismo hay situaciones en los que el animal ingiere de manera accidental paracetamol (o cualquier otra sustancia) por la desidia del dueño. La causa por la cual el paracetamol es tóxico en los gatos está relacionado con el grupo de reacciones que se generan en el hígado por su metabolismo. En el momento en que el paracetamol llega al hígado, precisa ser conjugado por la enzima hepática glucuronilo transferasa, la concentración de esta enzima es diferente según la clase animal. En el gato en concreto, la proporción de esta enzima es bajísima, con lo que es prácticamente irrealizable conjugar este paracetamol para convertirlo en un metabolito desactivado y excretarlo en la orina. Entonces, el paracetamol, inútil de conjuntarse con su forma inactiva, se transforma en un metabolito reactivo, que va a ser tomado por el glutatión intracelular, para ser inactivado y excretado. El glutatión es, por consiguiente, una molécula que se encuentra en las células con función antioxidante, aparte de ocuparse de garantizar el suministro de oxígeno a los tejidos por la parte de la hemoglobina. Si la concentración de glutatión es baja, la hemoglobina pasa a la manera de metahemoglobina, caracterizada por no poder transportar oxígeno a los tejidos. Por todos estos fundamentos, ya que la concentración de paracetamol es elevada en los gatos por la incapacidad de conjugarlo mediante la enzima glucuronilo transferasa, y como el glutatión se hace cargo de capturar este fármaco para inactivarlo y excretarlo -lo, se verifica, por una parte. Por otro lado, la existencia de un metabolito tóxico en el organismo que provocará daños a las células hepáticas (hepatotoxicidad) y, por otro lado, hipoxia tisular derivada de la metahemoglobinemia, que se traduce en signos clínicos como contrariedad por respirar, sopor, vómitos, edema en el organismo. las piernas y la cara y la cianosis, que aparecerá en las primeras 4 horas tras la ingestión. Por consiguiente, el régimen precoz de la intoxicación va a ser definitivo en la vida del animal, consistente en la administración de N-acetilcisteína, un precursor del glutatión que, como ahora se dijo, es quien se encarga de la inactivación del metabolito tóxico . Además de esto, va a ser preciso corregir los inconvenientes derivados de la intoxicación a través de fluidoterapia y oxigenación, para contribuir a la desintoxicación. Como conclusión, es una labor escencial del veterinario reportar a los dueños de la relevancia de no regentar jamás ningún fármaco a sus animales sin prescripción profesional, y bastante menos paracetamol a sus gatos, puesto que las secuelas tienen la posibilidad de ser mortales, comprometiendo dificultosamente la vida de animal.

Síntomas de intoxicación tras la ingestión de acetaminofeno en perros

En el momento en que un perro padece intoxicación por acetaminofeno, puede comenzar a enseñar ciertos síntomas en las 4 horas siguientes a la ingestión del fármaco. Los síntomas más frecuentes son:

  • Vómitos
  • Falta de apetito

  • Mal abdominal
  • «rtejustify»> Debilidad

  • Disnea
  • Ictericia
  • Taquicardia (tixagb_y4) «> Edema subcutáneo (cara y extremidades)