Wendy Baltzer*
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Vea el accionar de su gato
El mal (o malestar) en los gatos puede ser bien difícil de advertir por el dueño por el hecho de que sus manifestaciones tienden a ser sutiles. De ahí que es tan esencial que el dueño, que es quien mejor conoce los hábitos, reacciones y hábitos «normales» de su gato, sea siendo consciente de cualquier cambio en su accionar, ya que podría ser un indicio de que algo no va bien. derecho.
En exactamente la misma génesis del gato, como animal solitario, territorial y de caza, ciertas especificaciones de accionar perduran de manera innata hasta hoy. Aun en el momento en que el desarrollo de domesticación y socialización convirtió ciertos patrones de accionar, la ocultación del mal no cambió. Los gatos todavía no se «dejan» manifestarlo, ya que para ellos representa un síntoma de debilidad que les expondría abiertamente a la acción de sus predadores. En estado salvaje, los gatos que padecen mal, están enfermos o heridos se ocultan de la visión del público.
Signos de que tu gato padece mal
Los gatos tienen la posibilidad de coger bastante. Tras todo, como cazadores nacidos, no acostumbran a enseñar ninguna debilidad y, por consiguiente, pocas veces se quejan de mal. No obstante, padecen en silencio y en misterio. Este es un enorme inconveniente, puesto que muchas anomalías de la salud de los gatos solo se reconocen en el momento en que es bastante tarde.
Los dueños de mascotas de forma frecuente tienen que controlar de cerca para saber si hay algo mal con su gato. Además de esto, no todo el mal es igual. Hay 2 tipos primordiales de estados de mal: agudo y crónico. Una lesión, por poner un ejemplo, ocasionaría un mal agudo. Al tiempo, la artrosis, muy recurrente en gatos, sería la causa del mal crónico. Para emplear adecuadamente los calmantes para los gatos, es primordial comprender dónde se encuentra el mal, qué lo hace y qué intensidad es.
Rinotraqueítis o coriza del gato
Esta inflamación de la garganta en los gatos pertence a las anomalías de la salud más habituales, más que nada entre los gatos mucho más jóvenes. Ocasionada por herpes y calicivirus felinos, rinotraqueitis viral felina, coriza felina o gripe felina, radica en la inflamación de la tráquea y la cavidad nasal.
Mis síntomas que afectan a los gatos son secreción nasal y ocular, estornudos o mal de garganta. Esto les impide comer, en tanto que padecen por deglutir, aparte de achicar bastante la eficiencia de su olfato.