Si tu gato tuvo una mala experiencia con perros anteriormente (asaltos, ocasiones agobiantes o es susceptible a la existencia de estos animales), te recomendamos que evalúes esmeradamente la iniciativa de llevar un canino a casa.
Lo creen o no, los gatos son muy susceptibles a ocasiones traumáticas y les cuesta sobrepasar ciertos de estos capítulos, salvo que tengan el acompañamiento de un etólogo, conque si existe alguna predisposición, mejor por descartar una adopción que logre ocasionar serios problemas más adelante. Acabarás teniendo 2 animales estresados en la vivienda y las secuelas tienen la posibilidad de ser realmente graves.
Los perros y gatos no se detestan, sencillamente no se comprenden
En el momento en que el otro no comprende las acciones de un animal, piensa un reto a su relación. Los perros y gatos no son contrincantes naturales, pero tampoco son amigos.
No obstante, existen muchos casos de perros y gatos que viven en exactamente la misma casa y se llevan bien. Para lograrlo, es primordial socializar a los 2 animales desde el comienzo y fomentar vivencias positivas que les hagan aprobarse.
Prepáralo antes de la llegada
Debes elaborar el espacio para la llegada del nuevo animal unos días antes a fin de que tu gato se dé cuenta y se ajuste.
- Asegúrese de que los dos animales tengan un espacio individual donde se sientan seguros.
- Tienen que poder ingresar individualmente al agua ahora la comida, para no incomodarse mutuamente.
- La caja de arena de tu gato debe ponerse en un espacio íntimo.
- Prepara el espacio de tu perro en un espacio donde tu gato no logre percibirlo de forma negativa.
Trauma por malas vivencias
Como cualquier otra persona, una experiencia muy negativa puede ocasionar trauma por asociación. Si se preocupan todo el tiempo, el gato siempre y en todo momento va a estar reactivo y alarma. Si fué deteriorado físicamente, observará a cada movimiento a fin de que logre anticiparlo y evitarlo. El abandono asimismo les deja huella.
Un gato asimismo tiene la posibilidad de tener temor a los elementos así. Si te cayó algo encima, como una tabla de planchar, una escalera o una almohada, o si ocurrió algo malo en una fecha cierta que puedes detectar con ropa como los fuegos artificiales de Nochevieja. Este temor puede ser realmente concreto o ser parte de un trastorno mucho más grave.
A fin de que un gato sea un hombre, ha de saber que los humanos no son sus contrincantes y que hay mucho más de uno que se ganó su seguridad. Y de ahí que, debes vivir bastante con ellos. Asimismo es esencial que esta socialización se genere desde una época escencial temprana. Conque siempre y en todo momento va a tener personas distintas a su historia y comprenderá que son fiables. Con la comida siempre y en todo momento ganas.
Los perros tienen un enorme sentido de la empatía y no solo advierten nuestras conmuevas y estados de ánimo, sino asimismo los abrazan. Si muestras un accionar inquieto o brusco, tienen la posibilidad de ser igualmente inestables. De ahí que es esencial no solo accionar con tranquilidad, en los movimientos, los movimientos y el tono, sino más bien asimismo eludir hábitos poco comunes o alterados.
Recuerde que el temor es una emoción, y que se manifestará de forma diferente en todos y cada animal. Cada perro precisará cosas diferentes. Es posible que necesite que esté con él, le acompañe o lo abrace o quizás elige ocultarse en la bañera. Sea como fuere, tienes que proporcionarlo. Si le facilitas la adopción de su estrategia preferida, va a ser mucho más simple que se recupere.5